Los vinos de Jerez son venerados en todo el mundo por su singularidad y calidad excepcional. Entre estos tesoros vinícolas destaca una categoría por encima de las demás: los vinos VORS, un acrónimo que encierra la esencia de la excelencia en los vinos de Jerez. En este artículo exploraremos a fondo qué son los vinos VORS, su origen histórico, sus diversos estilos y qué los convierte en auténticas joyas enológicas.

Tiempo de lectura: 6 Minutos

Fecha: 26/01/2024

Categoría: Blog

Autor: Lustau

Los vinos de Jerez son venerados en todo el mundo por su singularidad y calidad excepcional. Entre estos tesoros vinícolas destaca una categoría por encima de las demás: los vinos VORS, un acrónimo que encierra la esencia de la excelencia en los vinos de Jerez. En este artículo, exploraremos a fondo qué son los vinos VORS, su origen histórico, sus diversos estilos y que los convierte en auténticas joyas enológicas.

<strong>Tiempo de Lectura:</strong> 10 Minutos<strong>Autor:</strong> Lustau<strong>Fecha:</strong> 10/25/2023<strong>Categoría:</strong> Blog

¿QUÉ SIGNIFICA VORS?

La denominación “VORS” proviene del latín “Vinum Optimum Rare Signatum”, que se traduce como “Vino Óptimo Raramente Señalado”. Sin embargo, en muchas ocasiones el acrónimo VORS se identifica también con su significado en inglés, que es “Very Old and Rare Sherry”.  En cualquier caso, este distintivo identifica a los vinos de Jerez que han envejecido durante un período excepcionalmente largo en botas jerezanas de roble, otorgándoles características únicas y una calidad extraordinaria. La vejez media mínima de cualquier vino VORS es de 30 años, pudiendo llegar a ser, en muchos casos, más viejos.

GARANTÍA DE CALIDAD CERTIFICADA

Un vino podrá usar el acrónimo VORS si previamente obtiene el sello específico del Consejo Regulador de la Denominación de Origen que certifica que cumple con los estándares necesarios de vejez y calidad. Cada sello, numerado y único, se incluye en el etiquetado de las botellas, facilitando con ello la identificación como vino de vejez certificada y garantizando que cumple los altísimos estándares de calidad asociados a esta categoría.

Para obtener la certificación VORS las bodegas deben someter sus vinos al juicio de un comité de cata independiente compuesto por especialistas con experiencia y reputación acreditadas. Los vinos se analizan utilizando diversas pruebas. Aun así, los resultados analíticos por sí solos no se consideran suficientes para obtener la certificación VORS si el vino en cuestión no satisface los exigentes estándares cualitativos establecidos por el equipo de catadores expertos.

TESOROS DE LAS BODEGAS DEL JEREZ

Muchas bodegas del marco de Jerez resguardan auténticos tesoros enológicos, vinos que han alcanzado una calidad excepcional con el paso del tiempo. Hasta hace relativamente poco, estos vinos, algunos incluso centenarios, rara vez salían al mercado. Tradicionalmente se reservaban para miembros privilegiados de las familias bodegueras o para agasajar a autoridades, no recibiendo reconocimiento oficial hasta el año 2000, momento en el cual el Consejo Regulador de la Denominación de Origen creó las categorías especiales de Vinos de Jerez con Vejez Calificada. Junto con la certificación VORS también se comenzaron a certificar vinos de más de 20 años de vejez, usando el acrónimo acortado VOS (sin la R de Rare). Actualmente, Bodegas Lustau cuenta exclusivamente con vinos de vejez certificada categorizados como VORS, de más de 30 años de vejez media.

ESTILOS DE VINOS

Los VORS no son un estilo específico de vino, sino una categoría que abarca diversos estilos de vinos de Jerez. Para llegar a ser calificados como VORS los vinos necesariamente han de pasar por un proceso de crianza oxidativa prolongado, lo que descarta aquellos vinos que tienen una crianza meramente biológica, como los finos y las manzanillas. Los estilos de vinos VORS en la actualidad son amontillados, palos cortados, olorosos, moscateles, cream, medium y Pedro Ximénez.

Bodegas Lustau cuenta con la gama VORS más amplía del mercado, con un total de seis estilos de vinos diferentes.

PROCESO DE ENVEJECIMIENTO

La exclusividad de los vinos VORS radica en su extenso proceso de envejecimiento, que contribuye a la concentración, profundidad y complejidad de sabores que los distingue. Para obtener la calificación VORS un vino de Jerez debe haber madurado en botas durante al menos 30 años. Sin embargo, muchos VORS superan con creces este requisito, con algunos vinos que han envejecido durante más de 50 años.

Cuando hablamos de las edades de un vino VORS, al igual que pasa en el resto de las categorías de los vinos de Jerez, hablamos de la vejez media. Esta distinción surge por la crianza dinámica que caracteriza a los vinos de Jerez, donde las botas experimentan un proceso continuo de refresco y mezcla con vinos más jóvenes. Este método persigue la meta de preservar las cualidades y el carácter distintivo del vino a lo largo del tiempo.

La certificación VORS del Consejo Regulador se basa en la calificación de las partidas expedidas por cada bodega para su embotellado, conocidas también como “sacas”. Esta certificación no se otorga a marcas específicas o a tipos de vino, sino a cada partida extraída de la solera, con una vejez media de 30 o más años.

También influye en el proceso de envejecimiento de los vinos más viejos la ubicación en las bodegas de las botas que los contienen. En el caso de Lustau, los vinos VORS descansan en la llamada Sacristía, una zona muy específica en temperatura y humedad que les ayuda a adquirir la complejidad única que los define.

JOYAS ENOLÓGICAS PARA DISFRUTAR AL MÁXIMO DEL JEREZ

Los vinos VORS representan la cúspide de la tradición vinícola de Jerez, una de las regiones del mundo más rica en historia y pasión por el arte de hacer vino. Su exclusividad, combinada con décadas de cuidadosa crianza, los convierte en verdaderas joyas enológicas. Al brindar con un VORS no solo se celebra el arte de la enología de unos vinos únicos, sino también la rica herencia de una región que ha cautivado los paladares de los amantes del vino durante siglos. Como escribió el filósofo Roger Scruton: «Lo que bebemos en una copa de Jerez no es tan solo la fruta y su fermento, es también el peculiar sabor de un sitio en el que los Dioses han sido invitados y han encontrado su hogar».