La tradición

La tradición de la Palomino, la honestidad de la albariza, la singularidad de la vendimia tardía, el carácter de cada añada, la concentración de la crianza oxidativa, la herencia de las botas de Oloroso, la quietud del envejecimiento estático y la pasión que en Lustau tenemos por el vino de Jerez y por una tierra privilegiada.

Concepto

Una forma inusual de entender los vinos de Jerez, a través de la cara menos conocida de la uva Palomino. Vinos irrepetibles y transgresores, con los que Lustau abre las puertas a nuevas sendas y nuevas experiencias.

Lustau elabora desde 1989 su colección The Vintage Series, en la que cada Añada marca sus propios tiempos, su evolución y su camino. Únicamente cuando el vino ha alcanzado su plenitud, se embotella. Sin esquemas previos y sin tiempos prefijados.

La viña

Nuestros viñedos reciben alrededor de 3.000 horas al año de sol, acompañadas de una pluviosidad relativamente alta con alrededor de 600 litros de media anual.

El paisaje de la zona está constituido mayoritariamente por colinas de tierra caliza de color muy blanco, denominada ”albariza”. Un suelo rico en carbonato cálcico, arcilla y sílice.

Montegilillo

En nuestra Viña Montegilillo, situada en la zona denominada “Jerez Superior” cultivamos la uva Palomino para elaborar nuestras Añadas. Cada año se seleccionan aquellas parcelas que muestran las mejores condiciones para alcanzar una vendimia tardía. Gracias a un cuidadoso y exhaustivo control diario, conseguimos una Palomino muy madura, recolectada antes de que aparezca podredumbre o pasificación.

Elaboración y crianza

La fermentación parcial y una crianza estática son las claves de la elaboración y posterior envejecimiento de nuestras Añadas.

La fermentación alcohólica se detiene gracias a la fortificación. De esta forma se consigue, que el vino mantenga sus azúcares naturales.

El vino comienza una crianza estática y oxidativa en botas selladas y lacradas por el Consejo Regulador, que anteriormente contuvieron vino Oloroso. Únicamente cuando el vino ha alcanzado su plenitud, se embotella.