¿Quién no ha disfrutado alguna vez unas patatas bravas? Aunque suele asociarse con la escena culinaria de Madrid, esta tapa tan popular es un elemento imprescindible en los menús de tapas de toda España. Sigue leyendo para descubrir la receta y cómo maridarla.
QUÉ VINO ES EL MEJOR PARA MARIDAR PATATAS BRAVAS
El maridaje de patatas bravas con amontillado es simplemente espectacular. La intensidad y el sabor picante de las patatas bravas se complementan a la perfección con la riqueza y complejidad del amontillado, que ofrece notas de frutos secos y un ligero toque salino. Además, la acidez equilibrada del amontillado realza el sabor de la salsa, mientras que su cuerpo robusto armoniza con la textura crujiente de las patatas.
Lustau Amontillado Escuadrilla, seco y elegante en el paladar, con intensos aromas avellanados y un final largo y especiado, es la opción perfecta para disfrutar una auténtica experiencia de sabor con un plato de patatas bravas. Eso sí, hay que tener en cuenta que el amontillado aumentará la sensación de picante del plato, ¡no digas que no te avisamos!
Patatas bravas:
la receta
Ingredientes
• 4 patatas medianas
• 1-2 tazas de aceite de oliva para freír
• Sal al gusto
• ½ taza de salsa brava casera (ver más abajo)
Preparación
1. Pela las patatas, enjuágalas y sécalas completamente para ayudar a que queden crujientes. Corta en trozos del tamaño de un bocado.
2. Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Añade las patatas y baja el fuego al mínimo. A continuación, cocina durante un par de minutos.
3. Retira las patatas del aceite con una espumadera y déjalas enfriar en el frigorífico durante unos minutos.
4. Sube el fuego a alto y vuelve a calentar el aceite. Una vez que esté caliente, añade las patatas de nuevo a la sartén y fríe hasta que estén crujientes y doradas.
5. Usa una espumadera para transferir las patatas a un plato forrado con papel de cocina para que se enfríen. Después, espolvorea con sal al gusto.
6. Sirve la salsa brava sobre las patatas y disfruta.
Nota: Seca los trozos de patata completamente antes de freírlos para que queden extra crujientes.
CÓMO PREPARAR LA SALSA DE LAS PATATAS BRAVAS
Ingredientes
• ⅓ taza de aceite de oliva
• 1 ½ cucharaditas de pimentón picante ahumado
• 1 ½ cucharaditas de pimentón dulce ahumado
• 1 ½ cucharaditas de vinagre de jerez
• 1-2 cucharadas de harina de trigo
• 1 taza de caldo de pollo o vegetal
• Sal al gusto
Aceite de oliva: ¡un ingrediente clave! Elige un aceite de oliva virgen extra para conseguir el mejor sabor.
Pimentón: necesitarás tanto pimentón dulce como pimentón picante. Ajusta el equilibrio entre el pimentón dulce y el picante según tu gusto.
Caldo de pollo: además de darle un sabor rico a la salsa, la hace rendir más. Si es caldo casero, ¡aún mejor!
Vinagre de jerez: el vinagre aporta acidez que contribuye a la profundidad de sabor.
Preparación
1. Calienta el aceite de oliva en una cacerola pequeña a fuego medio. Añade el pimentón picante, el dulce y el vinagre de jerez. Remueve hasta que se hayan combinado bien.
2. Añade una cucharada de harina y remueve hasta que esté bien mezclado. Sigue removiendo durante aproximadamente un minuto para tostar ligeramente la harina.
3. A fuego medio-bajo, añade el caldo muy gradualmente, removiendo constantemente. La harina absorberá el líquido y te dejará una deliciosa salsa.
4. La salsa debería empezar a espesar a medida que incorporas el caldo; añade más harina solo si es necesario para lograr la consistencia adecuada. Debe ser aterciopelada y suave, pero no demasiado espesa.
5. Reduce el fuego y cocina a fuego lento durante 3-5 minutos, removiendo ocasionalmente. Sazona con sal al gusto.
6. Sirve la salsa sobre las patatas fritas y disfruta.
Variaciones
• ¿No encuentras pimentón picante? Puedes usar pimienta de cayena.
• Si buscan una versión sin gluten: reemplaza la cucharada de harina de trigo por 1 ½ cucharaditas de almidón de maíz. Mezcla con un poco de agua fría para hacer una pasta antes de agregarla a la salsa para evitar grumos.
• Si buscas una versión vegetariana / vegana: usa caldo de verduras en lugar de caldo de pollo.
MEJOR VINO PARA MARIDAR PATATAS BRAVAS
El maridaje de patatas bravas con amontillado es simplemente espectacular. La intensidad y el sabor picante de las patatas bravas se complementan a la perfección con la riqueza y complejidad del amontillado, que ofrece notas de frutos secos y un ligero toque salino. Además, la acidez equilibrada del amontillado realza el sabor de la salsa, mientras que su cuerpo robusto armoniza con la textura crujiente de las patatas.
Lustau Amontillado Escuadrilla, seco y elegante en el paladar, con intensos aromas avellanados y un final largo y especiado, es la opción perfecta para disfrutar una auténtica experiencia de sabor con un plato de patatas bravas. Eso sí, hay que tener en cuenta que el amontillado aumentará la sensación de picante del plato, ¡no digas que no te avisamos!
CUÁNDO TOMAR PATATAS BRAVAS
Las patatas bravas son perfectas para disfrutar en una variedad de ocasiones:
Tapas con amigos:
ideales para compartir en una reunión casual, acompañadas de otros platos pequeños y una buena charla.
Fiestas temáticas:
como Halloween o cualquier celebración especial, puedes darles un giro divertido con salsas coloridas o presentaciones originales. Damos fe de que las Bloody Bravas son un éxito asegurado en fiestas de Halloween.
Cenas informales en casa:
perfectas como entrada o guarnición, añaden un toque sabroso y crujiente a cualquier comida.
Noches de fútbol o eventos deportivos:
son una excelente opción para acompañar esos momentos frente al televisor con una copa de amontillado.
Aperitivo en celebraciones:
ya sea en cumpleaños o reuniones familiares, las patatas bravas siempre destacan como un snack fácil y delicioso.
Tardes de terraza:
las patatas bravas son una opción clásica en las terrazas de bares y restaurantes, especialmente en los meses de buen tiempo. No lo dudes y pídelas con una copa de amontillado.
Cualquier momento es bueno para disfrutar de este plato versátil y lleno de sabor, y si es acompañado de una copa de amontillado, ¡aún mejor!